A veces sólo hay que dejar la mente en blanco para poder escribir.
Eso significaría sacar tus grandes manos, tu mirada cálida, tu incipiente barba, tus caricias , tus polvos, tu voz, tu olor seductor y tus besos de mi cabeza. No quiero.
No puedo.
Por ello sigues siendo mi jodido tema de conversación predilecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario