miércoles, 9 de noviembre de 2011

Por amor al odio vol.III

A veces sólo hay que dejar la mente en blanco para poder escribir.
Eso significaría sacar tus grandes manos, tu mirada cálida, tu incipiente barba, tus caricias , tus polvos, tu voz, tu olor seductor y tus besos de mi cabeza. No quiero.
 No puedo. 
Por ello sigues siendo mi jodido tema de conversación predilecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario