jueves, 31 de enero de 2013

Feeling good- Muse


A mí lo que me gusta, es follar mientras suenan grupos como Muse, esa voz tan sexy, tiene un no sé qué, que me puede.                                                                                                                                                          
 Es oírlo y entrar en una especie de trance, todo movimiento se convierte en derroches de sensualidad y mi cuerpo se estremece. Y lo que más me gustaría ahora mismo, es que me susurraran “fóllame” al oído mientras suena Feeling good. Que me acaricie, mientras aún llevo mis braguitas de encaje puestas, para calentar el ambiente, y me bese delicadamente, luego que me quite las braguitas con la boca, pero que se detenga en la pelvis, y se pierda en mi cadera. Pasado un rato, que siga bajando las braguitas y una vez descubierto mi sexo, que me mire a los ojos, y empiece a lamer y besar. Una vez hecho esto, que se abalance sobre mí, me sujete las muñecas y me inmovilice, con cariño, para que no pueda resistirme a sus encantos. Que me haga suya y que me haga gritar, que su único interés sea mi disfrute disfrute y que él llegue al orgasmo al oírme gritar. Todo esto con Muse como BSO, y una vez hayamos acabado, seguir nuestra fantasía hasta límites insospechados…
 Yo lo que quiero, es que me susurren “fóllame” al oído.
“Feeling good”
Y recordad, el amor no tiene edad Y EL SEXO NO TIENE HORA.

martes, 29 de enero de 2013

Cansada de esperar(te).


No espero que sufras, ahora que sabes que no me puedes tener.
No espero que llores, una vez asumas lo que has perdido.
No espero que nos recuerdes, cuando visites esos lugares reservados para nosotros.
No espero que pienses en mí, cada vez que beses los labios de otra mujer.
No espero que me llames ni que re arrepientas cuando reconozcas tus errores.
No espero que sonrías, nostálgico, cuando oigas mi nombre.
No espero que desees volver a verme.
No espero que quieras conservar ninguna de mis fotos.
No espero que te culpes por lo nuestro.
No espero que me quieras como amiga.
No espero que me eches de menos.
No espero que mientas, nunca más, en lo que a "nosotros" respecta.
No espero nada de ti… Ya no.

lunes, 28 de enero de 2013

Billete solo de ida, por favor.




                     Suspiros que se escapan de mis labios y viajan hasta la oscuridad de tus lunares, 
                     visitando las constelaciones de tu espalda, haciendo parada en tus costillas de 
                     marfil, en tus piernas kilométricas e incluso en ese valle perdido que tienes entre 
                     las piernas. Cometas que me inyectan mi dosis de adrenalina diaria son tus besos. 
                     Y tus manos, con esos dedos finos que recorren ingrávidos mi cuerpo. Como si yo 
                     fuera tu satélite; girando alrededor tuyo, disfrutando de la falta de oxígeno propor-
                     cionada por la unión de nuestros cuerpos.

              - Billete de ida a tu sexo, por favor. Necesito perderme en ti, otra vez.

domingo, 27 de enero de 2013

La otra





Se despertaba con el olor a café recién hecho.
Los domingos no sólo disfrutábamos del café, disfrutábamos de una buena conversación, 
(algo que siempre he apreciado), intercambiábamos opiniones sobre temas de actualidad, 
y disfrutábamos de nuestros cuerpos.

En cuanto se acababa el café, le gustaba acercarse lo máximo a mis labios, para, sin dejar 
de mirarme a los ojos, susurrar; hoy vas a ser mía, como cada domingo. Entonces, yo le daba 
el último sorbo al café y nos íbamos a la cama a a bailar bajo las sábanas, nos gustaba que 
nuestra respiración se sincronizara, nuestros gemidos iban acompasados en una partitura de 3/4
nuestros labios se impregnaban de la más íntima esencia del otro.


Cuando caía la tarde, él, se vestía, me daba un beso en la mejilla y se despedía hasta el próximo 
domingo. Yo sabía que tenía mujer e hijos, que volvía a casa para dedicarles tiempo a ellos, 
que su mujer pensaba que estaba en un congreso todo el fin de semana, pero me daba igual.
Sabía que no era más que un pasatiempo para él. Su salvadora. La única que le permitía salir de 
su rutina y darle algo de emoción a su vida. No era más que esa pobre tonta con un amor no 
correspondido. La estúpida que se dejó bañar en halagos. La ilusa que creía que, algún día, quizá 
se diera cuenta de cuánto valía  y decidiera elegirme a mí frente a su familia. Esa era yo.

Podéis llamarme "LA OTRA".

sábado, 26 de enero de 2013

Gris

Hoy me siento un poco gris.

El cielo está azul y se respira verde en la ciudad, pero mi corazón ha 
perdido su rojo y mis sonrisas ya no son color de rosa.
Tiene gracia, decían que nuestro futuro iba a ser negro, pero fallaron,
ha sido marrón, color de otoño, con besos caídos de árboles envejecidos,
caricias frías y mentiras de entretiempo... pero como toda estación, pasa.

"Estoy en blanco".

Quizá escribir no era tan buena terapia, y quizá Celeste tenía razón,
¿pero cómo voy a creer a alguien que dice odiar las naranjas?
Mi pelo, amarillo, ha perdido todo su brillo, y lo entiendo, no es fácil
brillar cuando has perdido todos tus sueños.
Intenté pescar doradas en un campo de violetas y ese fue mi error;
creer que los sueños son algo más, eso y no llevar paraguas, porque
ha empezado a llover y han venido a mojarme unas nubes grises con
cara de pocos amigos; me han contagiado su tristeza, su dolor y su color.
Así que hoy, me siento gris.